El regalo perfecto está aquí... Di "Lo encontré".

Regalos originales en Toledo

Somos una tienda de regalos y artículos muy originales y curiosos, estamos en Toledo.

El antiguo Casco Histórico de Toledo se viste de sorpresa, conjugando con su magna arquitectura, sus callejones de leyenda, su imponente orfebrería y su deliciosa repostería. Justo frente a la Puerta de Bisagra, importante monumento de rigurosa visita, abre sus puertas Ajá Eureka. Un nuevo concepto del regalo donde prima la belleza y la funcionalidad, yendo de la mano de la originalidad.

Sorprender es una de las cualidades de Ajá Eureka. Y sus productos, la cumplen, cuando te acercas a ellos y compruebas su funcionalidad.

Ya sea para regalar a alguien especial, o bien un capricho para uno mismo, en esta tienda encontrarás lo que no sabías que buscabas o necesitabas.

Y saldrás contento de su espacio afirmando haberlo encontrado.

Ven a visitarnos, te aseguramos que el paseo será muy agradable y recompensado por todas las sorpresas que este espacio guarda para ti.

Una vez aquí, estamos convencidos que dirás “lo encontré”.

Testimonio de Susana,  28 años

«Suelo caminar por esta calle mucho y recientemente noté que una nueva luz iluminaba la esquina. Suelo ir con prisas y nunca me había detenido un minuto a mirar con calma su interior. Una tarde por unas cosas u otras, salí de casa quince minutos antes y entré con la idea de saciar mi curiosidad y dar un vistazo rápido. Entrar ya me sorprendió pues un espacio pequeño con cosas tan curiosas me invitaba a mirar todo. No sabía qué mirar, si el caballo de la ventana, las piernas de una mesa, las orejas con pendientes super interesantes, las repisas al revés, o el césped con más cosas.
Lo primero que me llamó la atención fue un body para bebé con manguitas simulando tatuajes que me pareció super gracioso para mi peque. Automáticamente ya sabía qué iba a comprar. La dependienta me preguntó si había visto los chupetes que tenía y definitivamente uno de ellos hacía juego perfecto con el body. Yo no tenía la intención de comprarle nada a nadie, pero esto me enamoró.

Sin saber lo cerca que tenía este lugar de casa, fue un acierto atreverme a entrar.

Ahora si quiero regalar algo, ya sé dónde lo voy a ir a buscar.»